Uno de los pescados más ricos en sabores es la merluza, su exquisita carne blanca es una de las características que tiene al verla en la mesa, aparte su versatilidad a la hora de cocinarla es también muy amplia.
Uno de los secretos del sabor de la merluza es justamente lo que come, crustáceos, mariscos y hasta su propia especie, claro está que cuando son más chicos.
Tiene un alto contenido de omega 3, por lo que resulta muy saludable y aporta un gran valor nutricional, ideal para una dieta sana.
A las merluzas les gusta vivir a ambos lados del océano Atlántico, también en el Mediterráneo y en el Pacífico. Su hábitat natural son fondos fangosos, a profundidades entre 70 y 340 metros. En la temporada de verano se acercan a la costa, mientras que en el invierno se alejan del litoral hacia aguas más frías y profundas.
Para su captura se emplean artes de arrastre: en paños de red colocados superpuestos o tramallo: palangre de fondo, que no es otra cosa que un cordel largo del cual se sostienen unos ramales con anzuelos . Como ves es un tipo de pesca muy especializada dado el hábitat del pez, igual sucede con el bacalao.
Su mejor etapa es entre los meses de abril a julio.
Existen diversas variantes de esta especie y se comercializa para distintas partes del mundo, fresca y congelada, entera o sin cabeza. Uno de los tipos de merluza de más valor comercial es la de Boston, aunque todavía no entiendo por qué pero es así, tal vez por su precio que es más economico.
Aquí os dejo un enlace con recetas de merluzas, algunas son más simples y otras más complejas, pero todas ellas muy ricas de degustar.
La merluza entra dentro de la categoría de PESCADOS BLANCOS.
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